Martes 30 de junio 2015
Un par de días después de llegar a La Esperanza, COPINH me invitó a un viaje lejos de su base en la ciudad, para visitar una de las comunidades que sirven como su principal foco de lucha por los derechos indígenas en Honduras. San Marco de la Sierra es una zona montañosa al sur de La Esperanza. Sus habitantes son agricultores campesinos cuyo sustento es principalmente la agricultura de subsistencia, trabajando parcelas de tierra familiares en laderas escarpadas. Aunque está cerca en el mapa, el viaje desde La Esperanza lleva 5 horas, una mitad andando por camionetta en carreteras dañadas y calles sinuosas de montaña y otra mitad caminando en pendientes peligrosas en el calor de Honduras. Cuando las lluvias fuertes borren la carretera la comunidad puede ser completamente aislado durante semanas. COPINH ha participado activamente en diversas luchas por los derechos indígenas y humanos de San Marco en los últimos años. En este viaje, COPINH regresó debido a una nueva amenaza, a su tierra, el agua y el patrimonio ambiental y espiritual.
Las Aguas Turbias de Represas Hidroeléctricas y Desarrollo Económico “de goteo”
Las represas hidroeléctricas son un tema difícil para los ecologistas. A primera vista, representan un buen fuente limpia de energía renovable – muy necesario para evitar el cambio climático. Sin embargo, no son sin un impacto negativo significativo. Físicamente, implican una cierta pérdida de la tierra para los lagos artificiales que crean, y este puede involucrar el despojo de hogares – aunque esto depende del tamaño de la represa y la naturaleza de su entorno. Interrumpen y controlen el flujo del agua del río abajo, que puede interferir con el abastecimiento de agua a las comunidades y el ecosistema – pero por otro lado pueden ser herramientas para controlar extremos de inundaciones o sequías.
En realidad, los proyectos hidroeléctricos tienen que verse en su contexto socioeconómico específico. El proyecto San Marco propuesto pondrá 5 represas a lo largo del parte del río San Juan que fluja por la región. Las empresas y los funcionarios hondureños involucrados dicen que las represas individuales serán bastante pequeñas, con un impacto físico mínimo.
Pero el contexto general del dinero y el poder regional pinta un panorama muy diferente. Estas represas se encuentran entre cientos que han sido planificadas en toda Honduras desde el gobierno corrupto actual aprobó una ley que permite la privatización de los recursos hídricos. El agua es precioso en América Central. Es esencial para la vida de que las comunidades, pero se ha convirtido en una mercancía que pertenece y es extraída por las empresas occidentales. La hidroelectricidad, minería (que utiliza grandes cantidades de agua para la extracción de minerales y la contamina en el proceso) y la producción de bebidas han hecho que el agua sea más valioso en manos de las empresas que las comunidades. De hecho, la hidroelectricidad se conecta fundamentalmente a la minería en Honduras. Una parte significativa de la generación de energía hidroeléctrica del país se canaliza directamente a los nuevos proyectos mineros – que el actual gobierno ha ampliado para incluir a más del 30% de la superficie terrestre de la nación! El agua es ahora sólo uno de los muchos recursos valiosos abundantes en América Central que se venden a precios bajísimos a los “inversores” extranjeros.
Honduras está a la vanguardia a nivel internacional para abrirse a este tipo de “inversión”. Pero la oligarquía hondureña que negocia este mercancia tiene más interés en su propia riqueza y en la importación de las trampas de la sociedad europea y de los Estados Unidos, de lo que hace para ayudar a su país a desarrollar. Como tal la riqueza que deberia de flujar en el país a cambio de sus recursos es un mero goteo, y se dirige directamente a las cuentas bancarias privadas que se utilizan para comprar productos extranjeros. Esta simple realidad es la clave para entender por qué en muchos países del mundo “en desarrollo”, las economias de arriba hacia abajo, impulsado por la inversión y “de goteo” ha fracasado por completo para mejorar la vida de cualquier persona, a parte de las élites ricas.
Cuando se trata de los indígenas remotos en Honduras, sin embargo, la perspectiva más importante es la de poder, tierra y cultura locales. Aunque los funcionarios del proyecto San Marco dicen que la represa será pequeño, será forjar secciones de la tierra y el río y rodearlos en vallas, bloqueando el acceso de los campesinos. Se impondrá una nueva estructura de poder del propietario y propiedad sobre sus tierras. El indígena Lenca vivir de la tierra y la valen y protegen. Tradicionalmente la poseen como comunidades, y no individuos. Los ríos tienen un profundo significado espiritual para ellos y son parte de su identidad.
Las comunidades de San Marcos no han sido consultados en niguna manera sobre de lo que implicaría el proyecto – en un despido de la ley internacional. En pocas palabras, los organizadores de la represa no valoran las opiniones de los campesinos, su forma de vida, o incluso su existencia. COPINH ha luchado incontables batallas contra otros proyectos de represas. Incontables veces se han enfrentado a la violencia, la intimidación y el asesinato, con funcionarios quien van a beneficiar de los proyectos pagando a los miembros de la comunidad, los guardias de seguridad privada y los militares para hacer su trabajo sucio. Proyectos de represas hidroeléctricas en Honduras son tan sucio y destructivo como cualquier otra gran empresa extractiva en este lo más explotados de los países.
Información, desinformación y la violencia – las realidades locales de Proyectos Hidroeléctricos
Fui a San Marcos con 4 miembros de COPINH – Selvin, Maryeli, María y Agostin – que se esperaba en una reunión comunitaria para discutir el proyecto de represamiento. Pasamos 2 noches en la comunidad, en un entorno montañoso precioso y remota y tan verde como cualquier escena de selva en una película. El día de la reunión la comunidad estaba ocupado desde el amanecer hasta la noche, mis compañeros dandole una serie de presentaciones para informar a la comunidad de sus experiencias de proyectos de represas en otros lugares.
El aislamiento de San Marcos pone la información en con una prima. TV no está disponible, pero la radio es, y entre otras, la radio comunitaria del COPINH se puede recibir en las montañas. COPINH tiene un papel importante en el proveer de información que fortalezca la comunidad. Son especialmente vulnerables a las promesas y la desinformación de las empresas involucradas en la construcción de represas, y varios miembros de la comunidad ya se han puesto en contacto con promesas de dinero. Es una táctica común en toda América Latina para las empresas preocupadas por la resistencia potencial a sus planes de comprar a individuos con el fin de dividir y debilitar a la autonomía de las comunidades. La reunión de COPINH fue dirigido principalmente a llevar su experiencia de la realidad de los proyectos de represas en Honduras para preparar San Marcos para tal interferencia.
Selvin y Maryeli hablaron de otros proyectos de represas en general, y luego hablaron María. Ella es de Río Blanco, donde la organización indígena del COPINH ha detuvado recientemente el proyecto Agua Zarca – un éxito que obtuvo para Berta Cáceres, la coordinadora general del COPINH, el premio medioambiental internacional Goldman. Pero Río Blanco aún se enfrenta a la violencia de los intereses creados de Agua Zarca. María ha sido atacado dos veces y amenazado de muerte. Ella me dijo que ella tiene cicatrices de machete en la parte superior de la cabeza de un intento de matarla. Su mano derecha se venda con la falta de medio dedo – brutalmente cortado en un asalto hace pocas semanas que la ha obligado a esconderse en La Esperanza.
Yo también tuve el honor de ser pedido por COPINH a hablar a la reunión. En mi torpe español hablaba un poco sobre el contexto internacional – sobre el modelo “de goteo” de desarrollo y cómo se utiliza en mi país para justificar los proyectos extractivos de explotación en los países “en desarrollo”, sin llegar a producir cualquier desarrollo. Afortunadamente, sin embargo, yo no tengo que hablar mucho, y cuando todo alla estaba cayendo dormido, tomamos la oportunidad de caminar los 30 minutos hasta el río para nadar y disfrutar de lo que San Marco lucha por.
El día después de la reunión, regresamos de nuevo a La Esperanza. Eso fue hace una semana, pero esta semana COPINH recibida la noticia terrible de la muerte de 2 personas de la comunidad de San Marcos que nos alojamos, y la desaparición de otra. Hasta el momento no he esuchado a nadie confirmar lo que pasó o por qué. Pero parece poco probable que sea una coincidencia en una pequeña comunidad de tal manera que sucedió en esta época del conflicto. La sospecha es que las empresas de la represa y el gobierno municipal que está en negocios con ellos ya han encontrado miembros de la comunidad para coaccionar con dinero y promesas, lo suficiente para usar el asesinato de romper cualquier tipo de oposición.
Este es el modelo utilizado en toda Honduras, incluso en Río Blanco, y parece que esta violencia nunca está lejos. Fue un shock al escuchar que un lugar tan hermoso y aparentemente pacífica había sido golpeado tan brutalmente por la violencia. Eso es simplemente la realidad vergonzosa atrás de las promesas limpias y prósperas de proyectos de represas hidroeléctricas en Honduras.